Resulta de dominio público la relación existente entre las ingestas moderadas (≥ 75 mg. diarios) de ácido acetil salicílico ( aspirina ) y el control de eventos cardiovasculares) (Steering Committee of the Physicians’ Health Study Research Group, 1989), especialmente entre la población con mayor riesgo, como por ejemplo en diabéticos (ADA, 2003). No obstante, gracias a diversos estudios de observación, se ha puesto de manifiesto que este hábito terapeútico también puede ejercer influencia positiva sobre algunos tipos de cáncer (Algra et al., 2012). Por ejemplo, Rothwell et al. (2012) observó un descenso y prevención de la presencia de adenocarcinoma en una muestra de 17.285 personas que seguían una ingesta diaria de aspirina, resultando más marcados estos efectos entre los pacientes fumadores. Parece ser, que las dosis iguales o superiores a 300 mg de aspirina durante 5 años resultó efectivo como prevención primaria del cáncer colorrectal (Sandler et al., 2003; Flossma...