El ejercicio conocido como Pull-Over ha sido un ejercicio escasamente estudiado, y por tanto, ha sido objeto de confusiones y falsas creencias. A la hora de analizar un ejercicio de entrenamiento de fuerza se debe prestar atención a dos parámetros de gran importancia, la eficacia y la seguridad. Atendiendo a la variable de eficacia, se deben conocer las involucraciones musculares durante este ejercicio, sin embargo, estas no habían sido cuantificadas. Se conocía que permitía activar los grupos musculares del deltoides, pectoral, serrato anterior y gran dorsal (Stiggins & Allsen, 1984). Fruto de esta escasez de datos objetivos no se conocía si se trata de un ejercicio donde predomine la actividad del pectoral o la del dorsal. Para dar contestación a esta incógnita, Marchetti y Uchida (2011) llevaron a cabo una investigación con electromiografía de superficie y pudieron observar mayores niveles de activación por parte del pectoral mayor ( imagen 1 ). ...