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EL EJERCICIO FÍSICO REDUCE EL RIESGO DE ALTERACIONES HIPERTENSIVAS GESTACIONALES

Las alteraciones hipertensivas durante el embarazo suponen un riesgo de complicación muy alto en la mujer embarazada que afectará tanto a la madre como al feto.


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Por ello, se deben estudiar todas las posibles herramientas terapéuticas disponibles, y el ejercicio físico debidamente pautado es una de ellas. Por ese motivo, y algunos investigadores han centrado sus esfuerzos en ver que posibilidades ofrece el ejercicio físico sobre esta entidad patológica. En esta entrada se resumen los datos de un trabajo en el que se recopilaron 17 estudios de elevada calidad en los que se pretendía ver los efectos que tiene la inclusión del ejercicio aeróbico durante el embarazo y el riesgo de padecer una alteración hipertensiva. Entre los 17 estudios suman una muestra total de 5075 mujeres. Tras el análisis estadístico pertinente se comprobó que el ejercicio aeróbico reducía alrededor de un 21% el riesgo de padecer alteraciones hipertensivas gestacionales.

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Por ello, se debe recomendar encarecidamente que toda mujer embarazada que no tenga ninguna contraindicación absoluta para realizar ejercicio físico incluya ejercicio aeróbico como caminar rápido entre 30 y 60 minutos de entre 2 y 7 días a la semana.
Además de alcanzar dicho volumen es muy importante que la intensidad no supere unos máximos (durante mucho tiempo se estipuló un ,máximo de 140 pulsaciones por minuto, pero el avance de la investigación ha permitido ajustar y personalizar que valores son los adecuados- por ello, la intensidad debe ser determinada por un profesional para que el ejercicio sea adecuado y no genere ningún riesgo.


Fuente original.
Magro-Malosso E et al. Exercise during pregnancy and risk of gestational hypertensive disorders: a systematic review and meta-analysis. Acta Obstetricia et Gynecologica Scandinavica 2017; 96:921-31.

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