Ir al contenido principal

PROGRAMAS DE MUSCULACIÓN. Parte 3

A continuación se presenta una propuesta de programa de musculación basada en las entradas anteriores:





REFERENCIAS:

CHULVI I. Muscular failure training in conditioninig neuromuscular programs. J Hum Sport Exerc 2010; 5(2):196-213.
CHULVI-MEDRANO I. Entrenamiento de fuerza combinado con oclusión parcial superimpuesta. Una revisión. Rev Andal Med Deporte 2011; 04 (3): 121-128.
FRY AC. The role of resistance exercise intensity on muscle fibre adaptations. Sports Med 2004; 34 (10): 663-679.
IVY J, PORTMAN R. The future of sports nutrition Nutrient Timing. Basic Health Publications, Inc: Laguna Beach; 2004.
KRAEMER KJ. Adaptaciones fisiológicas al entrenamiento anaeróbico y de resistencia aeróbica. Capítulo 8. En Baechle TR y Earle RW (coord.) Principios del entrenamiento de la fuerza y del acondicionamiento físico. 2ª edición. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2007. pp 137-168.
KRAEMER WJ, RATAMESS NA. Fundamentals of resistance training: Progression and exercise prescription. Med Sci Sports Exerc 2004; 4:674-88.
LOENNEKE JP. Skeletal muscle hypertrophy: How important is exercise intensity? J of Trainology 2012; 2: 28-31.
MITCHELL CJ, CHURCHWARD-VENNE TA, WEST DWD, et al. Resistance exercise load does not determine training-mediated hypertrophyc gains in young men. J Appl Physiol 2012; 113 (1): 71-77.
PHILLIPS SM. The science of muscle hypertrophy: making dietary protein count. Proc Nutr Soc 2011; 70 (1): 100-103.
POPE ZK,  WILLARDSON JM, SCHOENFELD BJ. A brief review: exercise and blood flow restriction. J Strength Cond Res 2013. Epub ahead of print
RATAMESS NA, ALVAR BA, EVETOCH TK, HOUSH TJ, KIBLER WB, KRAEMER WJ, et al. Progression models in resistance training for healthy adults. Med Sci Sports Exerc 2009; 41:687-708.
SALE DG. Neural adaptation to resistance training. Med Sci Sports Exerc 1988; 20 (5Suppl): S135-145.
SCHOENFELD BJ. Potential mechanisms for a role of metabolic stress in hypertrophyc adaptations to resistance training. Sports Med 2013; 43 (3): 179- 194.
SCHOENFELD BJ. The mechanism of muscle hypertrophy and their applications to resistance training. J Strength Cond Res 2010; 24 (10): 2857-5872.
SCHOENFELD BJ. The use of specialized training techniques to maximize muscle hypertrophy. Strength & Cond J 2011; 33 (4): 60-65.
SCHOENFLED BJ. Does exercise-induced muscle damage play a role in skeletal muscle hypertrophy? J Strength Cond  Res 2012; 26 (5): 1441-1453.
SOUZA-TEIXEIRA F, DE PAZ JA. Eccentric resistance training and muscle hypertrophy. J Sport Medic Doping Sutie 2012 doi 10.4172/2161-0673.S1-004.
SPIERING BA, KRAEMER WJ, ANDERSON JM, ARMSTRONG LE, NINDL BC, VOLEK JS, et al. Resistance exercise biology. Manipulation of resistance exercise programme variables determines the responses of cellular and molecular signaling pathways. Sports Med 2008; 38:527-40.
TAN B. Manipulating resistance training program variables to optimize maximum strength in men: a review. J Strength Cond Res 1999; 13: 289-304.
TIMMONS JA. Variability in training-induced skeletal muscle adaptation. J Appl Physiol 2011; 110 (3): 846-850.
TOIGO M, BOUTELLIER U. New fundamental resistance exercise determinants of molecular and cellular muscle adaptations. Eur J Appl Physiol 2006; 97:643–63.
TOUS J. Nuevas tendencias en fuerza y musculación. Barcelona: Ergo; 1999.

NOTA:

El presente artículo pretende realizar una breve recomendación general para este situación médica particular, lo cual NO SUSTITUIRÁ NUNCA, ni el diagnóstico ni el tratamiento tanto médico como fisioterapéutico que se pueda haber emitido. Así mismo, se recomienda que si usted padece la situación tratada a lo largo del artículo, se ponga en contacto con su médico, fisioterapeuta o prescriptor de ejercicio para que puedan realizar un estudio profundo y personalizado de su situación, pudiendo ajustarle al máximo la realización de ejercicio físico o el tratamiento más acertado para usted.

Si te ha gustado esta entrada y quieres expresar o compartir tu opinión y/o experiencia, puedes participar añadiendo tu propio comentario.



Comentarios

  1. hola tengo una duda pones 2 ejercicios con 3-5 series , es decir el total de entrenamiento seria de 6 o 10 series comom mucho ¿no es poco eso?

    ResponderEliminar
  2. Buenos días Javier,

    Efectivamente, considero que no es poco, basándome en los estudios consultados y atendiendo al apropiado y sinérgico ajuste del resto de las variables para poder obtener la hipertrofia muscular.

    Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ejercicio isométrico en personas con hipertensión

Tradicionalmente se ha restringido sino contraindicado, el ejercicio de fuerza en personas con hipertensión arterial. Particularmente porque con la isometría o la cuasi-isometría muscular se alcanzaban  valores muy elevados de fuerza y podría generar alteraciones cardiocirculatorias indeseables. En los últimos años, ha sido aplicada la isometría en personas con hipertensión arterial con resultados muy alentadores. En mi experiencia personal con 2 personas afectadas por la hipertensión - obviamente nada significativamente estadístico -, tras 6 semanas de entrenamiento aplicando el protocolo descrito por Millar et al., (2013), tanto para manos como para piernas, se han reducido los valores de tensión arterial sistólica de un entrenado en 15 mmHg y 12 mmHg en el otro. Bien es cierto, que la aplicación durante los ejercicios isométricos se OBLIGABA  a ventilar y al finalizar las series se tomaba la tensión arterial para detectar cualquier fluctuación anómala. Se debe recordar

Personal trainer, ¿qué es mejor el jalón al pecho o las dominadas?

Una de las preguntas más habituales en las salas de musculación es “entrenador, ¿qué es mejor, jalón al pecho o dominadas? Para poder contestar hemos acudido a un reciente estudio publicado en Sports Biomechanics . En este trabajo los investigadores seleccionaron a 9 sujetos jóvenes asintomáticos y con al menos 12 meses de experiencia en el entrenamiento de fuerza. Para asegurar y estandarizar el agarre en ambos ejercicios para todos los sujetos, se procedió a medir la distancia desde C7 hasta la 1ª articulación metacarpofalángica en posición de flexión con el codo totalmente extendido y el hombro en abducción. Una vez tomadas estas medidas la muestra realizar una prueba de fuerza máxima en jalón al pecho (media de 79.5   ± 11.6) en base al número de repeticiones máximas que se habían realizado en el ejercicio de dominadas (una media de 10   ± 3) (es decir si un sujeto ejecutaba 3 repeticiones en dominadas, para el ejercicio de jalón al pecho se realizaba una prueba de 3RM).

PULL-OVER, UNA ALTERNATIVA PARA EL ENTRENAMIENTO PECTORAL

El ejercicio conocido como Pull-Over ha sido un ejercicio escasamente estudiado, y por tanto, ha sido objeto de confusiones y falsas creencias. A la hora de analizar un ejercicio de entrenamiento de fuerza se debe prestar atención a dos parámetros de gran importancia, la eficacia y la seguridad.  Atendiendo a la  variable de eficacia, se deben conocer las involucraciones musculares durante este ejercicio, sin embargo, estas  no habían sido cuantificadas. Se conocía que permitía activar los grupos musculares del deltoides, pectoral, serrato anterior y gran dorsal (Stiggins & Allsen, 1984). Fruto de esta escasez de datos objetivos no se conocía si se trata de un ejercicio donde predomine la actividad del pectoral o la del dorsal. Para dar contestación a esta incógnita, Marchetti  y Uchida  (2011) llevaron a cabo una investigación con electromiografía de superficie y pudieron observar mayores niveles de activación por parte del pectoral mayor ( imagen 1 ). Por lo tan